Una dura semana sin ti
es lo que tengo por delante,
sin tu risa, sin tus mimos.
¡Cuanto te extraño!
Hace horas que te has ido
y ya me parece una eternidad,
una eternidad dura y cruel
que no me da reposo.
Pienso en ti,
en qué estarás haciendo,
en qué lugar te hallas ahora,
en si me echas de menos también.
Me siento extraña,
siento que algo me falta
y vago sin saber que hacer,
ni donde dirigirme.
Eres la luz que ilumina mis días,
estoy confusa y perdida,
pues te has ido
hace tan solo unas horas y...
Aún sabiendo el día de tu vuelta,
este tiempo sin ti será largo,
angosto y empinado,
tu recuerdo me dará fuerzas.
Tus noticias espero con desespero,
mis noches serán largas
hasta recibirlas,
no veo la hora en que estas lleguen.
Dejo de pensar por un minuto en mi,
quiero que disfrutes
de tus merecidas vacaciones,
dentro de ocho días volveremos a tenernos.
(KANET)
Es precioso, Kanet, es un mensaje lleno de cariño de ternura y de sentimientos. Aunque una semana pasa sin pasar, puesto que se van sin que la veamos, el simple hecho de saber que va a faltarte una palabra, o quizá un acto, sea el que sea, durante ese tiempo, parece que consigue ralentizar el paso del tiempo. La nostalgia tiene la facultad de hacerlo. Cuando ésta nos acompaña, el tiempo no pasa, o sencillamente pensamos que las cosas no pueden ser igual, durante ese tiempo o durante el resto de tu vida, si es que lo que has perdido, lo pierdes para siempre. Pero tú sabes que la nostalgia durará una semana, y como concluye tu poema, eres generosa. Estoy convencido que la otra parte te lleva en sus pensamientos y en su corazón, y mientras sea así, habrá un lazo que resista el tijeretazo de la nostalgia. Ya verás cómo sí.
ResponderEliminarUn besito grande, desde esta tarde apuntando a su ocaso. Espero que termines de pasar un hermosa tarde y tengas una mejor noche.