MI MAR
el que baña mi pueblo
(foto particular)
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En tu vaivén
está mi sosiego,
en tu quietud
está mi bienestar.
A tu vera suspiro
esperando que mis deseos
un día se vean atendidos,
o sean demorados por siempre.
Cuando tocas mi cuerpo
me estremezco,
tus gélidos dedos
siempre me arrancan temblores.
Me recuerdas lo inconstante que eres,
lo variable de tus días,
como si de uno más
de nosotros fueras.
Con mis pies descalzos
recorro tus orillas,
buscando tu agradecido
y suave contacto.
Me dejo seducir
por tu dulce melodía,
la cual me lleva
a gratas ensoñaciones.
Entre las que me pierdo
en muchas ocasiones,
pero estás ahí,
siempre, con tu vaivén.
Cuidas de que no pierda
la realidad, mi realidad,
la de sentirme viva
ante tu presencia y contacto.
(KANET)
¡Ay, Kanet! Tu con el trabajo y yo por las circunstancias blogeamos de forma intermitente, entiendo el sentimiento de frustración y desaliento que provoca este erratísmo, en mi caso me siento mal por no hacer todas las visitas que me gustaría.
ResponderEliminarBueno, no seamos negativas, hacemos lo que podemos y como podemos :D.
Habñas del mar y aún no te he contado la gran añoranza que me produce no estar cerquita de él, nací en el Puerto de Valencia así que lo llevo en la sangre, presciosas tus palabras.
Buena semana y besos.
Kanet, en estos días, ese vaivén es el oxígeno que precisan los pulmones y el corazón para seguir con su funcionamiento normal. En un período de mi vida que se ha prolongado durante siete años, casi había olvidado lo que reconfota, cuando el día entra en el tiempo de su ocaso, oír el susurro de las olas rompiendo en la orilla y el efecto que la brisa perfumada de sal causa en la piel. Llevo algunos días que las he podido vivir y recordar y hoy al leer tu poema, me encuentro con un cúmulo de sensaciones reencontradas en este camino nuevo.
ResponderEliminarMe ha encantado Kanet, por la belleza de las palabras y por el mensaje que transmite y por la coincidencia tan agradable de este período de mi presente. El mar, mi mar, el oasis (junto a un salón de té) en el que protegerse del vacío, cada vez mayor, de la Isla de los desemparados.
Besitos grades y te deseo una semana llena de brisa marina y sabores salados.
No tienes perdón, querida, mira que sentir el oleaje en el oído pero con este caló que tenemos en Badajoz, sin una gotita de brisa... ah!!! menos mal que leer tus versos me da una poquita fresquita!! je ,je...
ResponderEliminarBss querida brisa marina!!
Ese bello mar que me tiene enamorada. No se si podría vivir sin observarlo o sentirlo en mi piel.
ResponderEliminarQue hermoso poema, Kanet.