En las entrañas
de la madre tierra,
la que te vio nacer,
crecer y madurar.
Encerrado en la oscuridad
del tiempo,
entre la quietud
del silencio.
En su cálido cobijo
sin otra compañía
que perturbe tu descanso
que unas arañas afanosas.
Tu alma reposa tranquila,
esperando paciente
que otra a su vez
te saque de tu ensoñación.
El tiempo como siempre
tiene la última palabra,
el transcurrir de sus horas
hará posible la transformación.
En el recogimiento de tu encierro
la metamorfosis se llevará a cabo,
tal cual haría
una linda mariposa.
Un delicioso e exquisito caldo,
con el cual el más exigente
de los paladares
quedará más que satisfecho.
El dulce despertar de una esencia
encerrada en ese caldo,
que hará posible que en una mesa
la sonrisa siempre esté presente.
(KANET)
Kanet, fíjate que me ha gustado ese "la sonrisa siempre esté presente" ^_^. Admito mi ignorancia sobre el vino, y el mundo que lo rodea. Pero sé que es un mundo complejo y rico, también cultural. Pero no me ha llamado la atención en la vida, y no he profundizado en su conocimiento.
ResponderEliminarSin embargo en tu poema se aprecia un sentimiento hacia el líquido en sí y hacia las cosas que se comparten cuando hay una mesa y una botella como compañeras fieles. En un ambiente así, desde luego que merece la pena descorchar una botella y dejar pasar el tiempo al son del sabor del vino y el sonido de las palabras que rompen la soledad.
Besitos grandes de tu amigo del alma. Está algo nublado, pero hace un calor de salir corriendo. Feliz semana que comienza y que los vientos sean propicios.
Yo en mi continuo discordar he apreciado en las primeras estrofas la necesidad de un cambio que impera en el alma cuando esta se encuentra sumida en el más apacible silencio y en la deseable soledad. Luego, al ir leyendo con calma, me he dado cuenta de que te referías con tus letras a la maduración que sufre la uva, sumida en la oscuridad y sombra de las cubas que ejercen de lecho solitario, hasta convertirse en vino. Licor rojizo (o amarillento) que reúne en torno a sí a amigos, familiares, amantes y compañeros. Líquido que no consumo, por cierto, puesto que no soy "vinícola" en absoluto.
ResponderEliminarUn beso y buen inicio de semana.
Y el vino, querida Kanet, el vino también siempre en la mesa!!! Así acudiré rauda y te contagiaré mis risas por su efecto espumoso!!
ResponderEliminarAh! cómo extraño tu presencia en el Jardín!! Me está pereciendo una eternidad!!
Bss... y mucho calor, amiga.
Entro otra vez... porque reparé en la última frase de Akasha... no hay problema, querida Kanet y querida Akasha... tu vaso me lo bebo yo, juas ,juas...
ResponderEliminarPues me pareció realmente hermoso el poema, tus letas encierran sensibilidad.
ResponderEliminarMe parece muy original como has expresado el transcurrir de la uva hasta convertirse en vino....bien podría ser también una metáfora de la vida misma.
Un beso enorme Kanet