Yo no espero suplantar ese poder que posees,
solo quiero hacer desaparecer los malestares del alma,
ese dolor ajeno que nos hace perder la cordura,
la paz en el siempre difícil contraste de la vida,
yo te doy todo, mi vida que es un sin fin de espesura,
pero recuerda que estaremos en contacto hermosa criatura.
No importa si invocamos ese ser extraño del universo,
nuestro fondo lo siente, lo toca con su dormir siniestro,
padece de ese encanto y hace de su vida un verso
para tocar la luna llena, donde se aparecen los muertos,
y que hacer, si la vida es ya un suspenso encrucijado,
así será este tu destino en ese camino tuyo incierto.
Mírame aquí tumbada en esta posición de espera,
dejando pasar el tiempo que ha dejado de existir,
entre esas tinieblas silenciosas y de mal olor,
un alma ha muerto pero no quiere dejar de vivir,
perdió su aroma, perdió su calor por no tener ese amor.,
hoy yace aquí bajo mis pies, donde yo espero verla salir,
no emprenderé mi vuelo hasta que se aclare el cielo,
y si te quedas aquí, jamás mis alas, jamás querrán batir.
Entiérrame en tu silencio, sepúltame en tu mirada,
atrápame con esas garras del alma, que sean mi prisión,
déjame que te plante mis labios en los tuyos fríos y calculadores,
y abre tus ojos para mirar que muero por esta pasión,
aquí rendido a tu tumba, donde ya nada existe, acabaron mis temores.
(DIONEY BRYAN)
Muy bueno Kanet, pero desgarrador, sin el firme color de la dicha. Así es la vida a veces entre dos seres. Melancolía, etc.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
Intenso, estos versos de Dioney, oscuros y casi siniestros. Entiendo que la última estrofa resume la esencia del mensaje, el deseo de permanecer, de algún modo —incluso sepultado— cerca de ese ser al que ama. Aquí en tu tumba, se acabaron mis temores. Ciertamente es así, el momento, simbólico o no, de dejar de existir, es el fin de los temores... porque es el fin de todo.
ResponderEliminarEntrada oscura la de hoy, mi mariposa azul, al contrario del cielo sureño, donde ni una nube se aprecia y el viento que soplaba esta mañana, ha ido disolviéndose en los rayos del rubito. Besitos grandes para ti y te deseo que pases un buen domingo.
Cuánto amor desprende este poema!!! Es precioso y le doy la enhorabuena
ResponderEliminarUn beso enorme