Todo se pierde, como el mar,
por razón de curvatura.
Por la noche se pierde el día,
y la ilusión, a veces,
por los giros de la vida;
y también se pierde, sin duda,
por el curvo corazón…
la cordura.
Y ahora dime, vida mía,
qué es lo que tus ojos miran,
porque yo en su lugar…
también me perdería.
(JON24)
HOLA AMIGA kENT, YO SÍ QUE TE HABÍA PERDIDO.
ResponderEliminarPero ya te he vuelto a encontrar.
Bonita poesía.
te pido que en lugar de perderte en sus ojos, solo por un momento te pierdas en mi voz, cuando recito mi poema «Déjame sanarte» en un vídeo que está teniendo mucho éxito.
Te espero
Con ternura te dejo un beso y no nos volvamos a perder
Ay, esos ojitos, que se van solos ^_^. La curvatura del corazón es el camino dónde se pierde la cordura, sí, no puedo estar más de acuerdo con ese dicho. A mí personalmente, me pierden las sonrisas y también es curvada. Tienen su encanto, claro que sí.
ResponderEliminarBesitos grandes para ti, Kanet. Hoy se presenta tórrido, espero que por el noreste, el rubito de tregua. Ten un buen día.
Bonita curvatura, por cierto, no me extraña que los ojos de Jon se pierdan en tan sinuosas formas jejejejjejejej
ResponderEliminarDesde luego que, como dice Juanjo, el corazón es una víscera- curvada, claro- que nos lleva de cabeza y nos hace perder el sentido y la razón en ocasiones, y que igualmente nuestra vida está repleta de curvas, rectas y veredas sin fin que conforman nuestra felicidad personal.
Besos y buena semana,Kanet, me encanta el nuevo aspecto del blog... muy delicado y elegante.