Fuerza, entrega,
lealtad, voluntad,
todo ello sinónimos
para definir a un husky.
Fuerza y poderío en su cuerpo,
fuerza emocional
ante cualquier dificultad
en su vida o en la de su amo.
Entrega absoluta
de su cuerpo
o de su vida
por su amo.
Lealtad hasta su último aliento,
por encima de cualquier situación,
su amo es parte
de si mismo.
Voluntad de superación
por muy dificultoso que sea,
voluntad por lograr cualquier meta
que le propongan o se proponga.
Su fin es lograr
una simbiosis
entre lo que le piden sus genes
y el amor por su amo.
Al nacer se crean vínculos
con su amo,
que no se destruyen
ni con el paso del tiempo.
Estos se refuerzan día a día,
es fiel hasta alcanzar la cota
de dar su vida su fuera necesario,
su amo haría lo mismo por él, sin duda alguna.
(KANET)
Y además de los vínculos creados y nacidos, se puede tener la certeza que el husky —y todos los perros en general— no fallarán o difícilmente lo harán. Es la diferencia con los demás humanos, ya que en su "perfección" raciocinia, puede darse actos de traición, movidos por envidia o por vacío de espíritu. Estos animales, al carecer de esa perfección raciocinia, solo sienten la necesidad de dar y ser fiel a quien cuida de él. Sin pedir nada, puesto que el deseo del dueño de cuidarlo, sigue en pie de forma natural e innata.
ResponderEliminarLa temporada se prepara para comenzar y los vínculos se están forjando en diamante inquebrantable. Que todo vaya bien para estos lazos y tengan todos los éxitos que se merecen.
Animal y musher son una sola persona y si los perros ya de por sí son animales nobles y entregados, mucho más estos campeones, acostumbrados a luchar codo con codo con su amo, su compañero, en pos de una misma meta, superando dificultades y peleando en condiciones a veces muy rigurosas.
ResponderEliminarUn beso y buena semana.