25 julio 2011

VAGAR A SOLAS


Ayer quise vagar a solas
para mirar, sin más,
como miran las horas,
mas cuando me sintió el mar,
que me vio amar,
me saludó con sus olas.

Ayer me bañé en el mar
con el pasado,
con el amor
de verano aquel
de brisa azul,
sal y miel
de cuando estabas tú
a mi lado.

Ayer me bañé en el mar
con el pasado,
donde las dunas,
en ese lugar
donde una vez
te besaron mis labios,
mis manos
acariciaron tu piel
y...

Y si no fue más
fue por tus dudas,
pero amar, amar…
amar te amé,
no sé si bien o mal,
pero sí que fue
a flor de piel,
en el lugar aquel
entre las dunas,
donde, al caer el sol,
sólo nos miraban
el mar y la luna.

Ayer me bañé en el mal,
frente a las dudas,
pues quise nadar sin ti
sobre las horas duras,
a oscuras,
no veía el final del mar
y me perdía,
hasta que me sentí
como una ola más
que se rompía,
justo en el lugar
donde las dunas,
donde aquellos días.

Ayer quise vagar a solas
para mirar, sin más,
cómo se forman
y se rompen las horas,
mas cuando me sintió el mar
me saludó con sus olas.


(JON24)


 



5 comentarios:

  1. Considero que nadar en el mar es nada entre recuerdos. Siempre y cuando hayamos vertido y compartido en él vivencias, de felicidad y de tristeza. En definitiva, cuando hemos vagado por él, a solas, o acompañándonos un sueño.

    Me ha gustado la cuarta estrofa, "Y si no fue más, fue por tus dudas, pero, amar, amar... te amé..." Creo que cuando ponemos el corazón, no podemos amar de mala forma, pero concuerdo es que puede ser insuficiente para según qué necesidades. Es por eso que defiendo tanto el seguimiento de los impulsos del corazón.

    Es necesario vagar a solas, en alguna ocasión, pues se hallan conclusiones que sirven para contar historias tan bellas como esta.

    Un beso grande Kanet, sin novedad en el cielo. Espero que tengas un día excelente y una semana maravillosa.

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  2. Todos necesitamos vagar a solas en algún momento de nuestra vida; la soledad no siempre es enemiga, sino que a veces es amiga, consejera y compañera anhelada.

    Cuando nadamos en el mar sumidos en esa soledad nos acompaña quizás el secreto propósito de que la marea nos despoje de las vestiduras a base de sentimientos negativos que ciñen nuestro corazón, deseando que al abandonar el lecho marino lo negativo quede atrás y nuestro cuerpo- nuestra alma- aparezca renovada.

    ¿Podrá el mar con tantas angustias, secretos y mortificaciones vertidas en él?

    Un saludo a Jon, que cada vez escribe mejor, y otro para ti Kanet.

    Feliz semana que entra.

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  3. Inigualable estilo Jon, inigualable!! Bravo!! Bss..

    Bss.. Kanet

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  4. Cuando en la vida hay bellos recuerdos gusta recordarlos en algún momento.
    Ese poema es una preciosidad, Jon. La música tan hermosa como esta transmite mucha paz.

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  5. Me he sentido identificada con este poema de Jon, pues muchas veces quiero vagar sola entre almendros en flor, entre mariposas de colores, entre asfalto ardiente y acariciar mis recuerdos, sacarlos a flor de piel.
    Bellísimo poema, magnífico

    Un beso grande

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