Ya arrancan las calderas en la tierra…
cociendo lento, ligando amores por sus caderas,
con sus sabores, a fuego suave,
en los albores de la primavera.
Ya arrancan los poetas andariegos
abriendo flores por las caderas
con sus requiebros y sus cosas;
y cuando abren rosas…
Ya arrancan los rubores de la naturaleza.
Ya arrancan de sus nidos,
en las ramas y balcones,
los gorriones y cornejas,
y los cantores,
con sus trinos y cornetas;
y abraza el aire a lo divino...
por las caderas, con sus saetas.
Y vistiendo oro y de luna plata
sobre negro y rojo, el sentimiento;
y con marcha lenta se aleja...
moviendo sus caderas,
de un lado a otro...
todo un poema con sus cadenas,
el sufrimiento.
(JON24)
infinitas gracias te da esta amiga admiradora por regalarnos tan bellisimas letras nacidas de tu alma sensible y dulce de poeta, un besin .
ResponderEliminary con marcha lenta se aleja...
ResponderEliminarmoviendo sus caderas,
de un lado a otro...
todo un poema con sus cadenas,
el sufrimiento.
Aquí está la síntesis de todo. Duele y sin embargo no puedes dejar de mirar el vaivén de unas caderas cuyo balanceo, que a cada paso que da, provoca una estocada de dolor. Ese movimiento, tan sugerente, tan evocador... Tan doloroso... Si va en dirección contraria.
Jon, es una costumbre que tu ritmo narrativo resulte atractivo y este poema, no lo es menos. Enhorabuena por él.
Besitos grandes, Kanet, hoy ya no sé dónde me voy a meter ^_^. Espero que tu amigo del alma esté siendo benevolente contigo y que pases una tarde bonita.
Que bello es leer poemas con tanto sentimiento en este precioso blog.
ResponderEliminarPrecioso, Jon.