Recojo en mis versos,
a veces,
palabras de la noche
caídas del silencio
cuando éste murmura,
cuando habla entre dientes,
porque lo inquieta,
sin duda,
el sonido del viento.
Entre las cosas que larga,
cuando el silencio murmura,
suelta, a veces,
verdades amargas,
como fruta muy verde,
como puños, verdades,
como puñales, hirientes.
Mas cuando el silencio susurra
porque los aires lo calman
(porque los aires son quietos
si no los agitan los vientos),
recojo en mis versos
palabras de besos,
de esos muy dulces,
como frutas maduras,
palabras de aliento.
(JON24)
Cuando el silencio habla, amiga Kanet, su voz es dulce y melodiosa. Lo escucho en la montaña, cuando mis pasos son quedos y respetuosos.
ResponderEliminarUn encantador poema. Me gusta.
Un beso,
Luis.
Precioso poema Jon, precioso!!
ResponderEliminarBss. Jon
Bss. Kanet
Entiendo que Jon pretende aquí mostrar la complicidad del silencio. Quizá resulte que en mi percepción de las palabras, elementos en los que no creo en absoluto y sin embargo, tan buenos ratos me hace pasar, entiendo que en el silencio puede hallarse una comunicación más estable y profunda que con palabras que muy probablemente solo sean válidas en ese momento presente. Si me equivoco, espero que él me corrija cuando lea esto.
ResponderEliminarEl uso del viento como agente que inquieta al silencio, como factor capaz de romperlo y como alterador del aire tranquilo, puede significar ese molesto zumbido de las posibles mentiras que te cuenten. Porque a fin de cuentas, las palabras de besos deben ser silenciosas.
Me ha gustado mucho el sonido de lleva el poema. La lectura se me ha hecho muy dulce y tierna. Felcididades al autor, por su inspiración.
Besitos de tu amigo, mariposita, hoy ha amenicido con neblina y la cosa prometía, pero era demasiado bonito para ser verdad y ahora se está vengando por el poco tiempo donde ha estado "limitado". Espero que tengas un día estupendo.
Querido Jon, me gusta lo que transmites hoy con tus letras. ¡Alberga tantas y tan infinitas cosas el silencio! Conceptos que quizás en medio del bullicio de nuestra diaria cotidianeidad no seríamos capaces de percibir...
ResponderEliminarEl silencio, la soledad, la paz o la adorable inquietud que se respiran en la noche pueden ser a menudo cómplices y aliados de un alma sensitiva y soñadora. Es en medio de ese silencio acuciante que percibimos con claridad los latidos de nuestro corazón, los susurros de nuestra alma, los desvaríos de nuestro magín... y es en medio de ese silencio que nos sentimos libres de la prisión del día a día.
Me ha encantado el concepto del silencio amigo, será porque soy un alma que adora la soledad escogida y el silencio que ello implica.
Besos y una semana apacible, querida.