DORADOS REFLEJOS

Podría repetirme en cada poema,
podría negar la evidencia,
pero de nada me serviría.
Lo que me nace dentro hoy,
es tan luminoso como estas luces
que brillan por todas partes.
Esos dorados reflejos
que me devuelven con fulgor,
encerrado en un mágico destello, 
tu dulce sonrisa.
En el tiempo que dura un relámpago,
otros dorados reflejos bailan
en tus centelleantes ojos,
deslumbran mi razón,
me quitan el aliento,
que recobro poco a poco
con cada uno de tus cálidos besos.


(Kanet)