EQUILIBRIO

Noto los finos 
y cálidos dedos de un sol 
que está en sus últimos momentos,
que con su calidez me trae recuerdos
de los besos esparcidos por mi piel.
Me esfuerzo en retenerlos,
los siento en mi,
me traen paz y sosiego,
me dan equilibrio a mi mente, 
frágil y huérfana de ti
en todos los momentos del día
que no estás conmigo.
Siento celos de quien te reclama,
de quien trata contigo,
incluso de la panadera de la esquina
que te despacha el pan cada día,
o de la frutera que te vende naranjas,
pero solo son instantes,
flashes de mi mente que te añora
a la que sales por la puerta.
El recuerdo de un día maravilloso,
que como todos, 
los conservo en mi corazón.

(Kanet)