El tiempo todo lo define,
es intransigente,
inmune a los deseos humanos,
avanza implacable segundo a segundo,
no es moldeable a nuestros antojos,
pero si que se puede hacer incursiones
arañando segundos para nuestros fines.
Gracias amor por cada uno de los zarpazos
que has sido capaz de darle al tiempo
en estas dos largas semanas,
esquivando los obstáculos
que una dificultad pasajera
se había conjurado en nuestra contra.
Como en cualquier tormenta,
al terminar sale el sol
y todo luce fantástico.
El tiempo se redefine por fin,
cobijandónos bajo su benevolencia,
dándonos esos minutos que tanto hemos ansiado.
(Kanet)
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