Me subo en una nube,
suavemente me eleva
a un cielo que me acoge
y me mira curioso.
Mullido algodón parece,
me acomoda,
cuida de mi descanso
en este largo viaje.
Un rubio descarado
me sonríe,
con carilla traviesa
me saluda.
Dice que me acompañará,
para que este viaje,
pesado y aburrido no lo halle.
La brisa me trae aromas
de una tierra de valientes,
donde mi caballero norteño
tiene su castillo.
Veo pasar verdes tierras,
frondosos bosques,
ríos zigzagueantes,
llego a un mar desconocido.
Un mar bravo, como mi caballero,
en continuo cambio,
inquieto y revelador,
pero generoso con la tierra que baña.
Diviso el castillo,
altivas torres se erigen,
ya veo a mi señor,
apuesto caballero de ojitos color avellana.
Con cara sonriente,
con mirada franca,
con un corazón emocionado
espera mi avance hacia él.
Mi nube baja sin prisas pero sin pausas
hasta rozar el suelo,
con premura desciendo
pues unos brazos me esperan.
(KANET)
Que tengas un buen día mi querido sol norteño, desde mis tierras del Este te mando toda mi energía en estos últimos días antes de Semana Santa, para que puedas llevar a buen término lo que tienes entre manos.
ResponderEliminarSUERTEEEEEEEE querido mío.
TKM, besitos azules muassssssssssssss
La imagen de una nube semejante al algodón me ha parecido hermosa y tierna. La visión del rubio en el viaje por el cielo, personalmente, no ^_^. Si ya desde lejos no puedo verlo, imagínate de cerca... El aorma de la tierra de los caballeros, su valentía, su tesón y personalidad... Describes una tierra hermosa que ansías conocer y disfrutar y si además te esperan unos brazos que te rodeen, en los que puedas sentir una pizca de humanidad, de amistad, el viaje se me antoja largamente deseado y esperado.
ResponderEliminarPrecioso, Kanet, fíjate que lo he encontrado muy sentido y musical, a pesar de que, como bien sabes, yo estoy habituado a metros y ritmos de marcada tendencia clasicista. Felicidades por estos versos.
Un besito grande del rubito (grrr) que parece cómodo en los cielos del sur. Ten una preciosa semana que comienza.
Querida Kanet, si quieres, podemos ponernos las dos a tejer como Penelope hizo hasta el regreso de su amado... anda, ven a mis brazos que yo te acompañe y nos tomemos un cafetito, las dos juntitas, bueno, y las demás que no tardarán en venir a decirte preciosa que ya verás como los minutos pasan deprisa y los cantos de sirenas no le detendrán, retornando a tus brazos...
ResponderEliminarBss.. amiga... me tocas la fibra sensible de tal manera... ¡ay! preséntame al rubio, plus!!
Es una visión hermosa (o una idealización, llámalo como quieras) imaginar que las distancias se acortan y que en una nube surcas el cielo hasta llegar a los brazos de tu querido señor norteño.
ResponderEliminarEsa nube no tiene por qué tratarse realmente de uno de los muchos jirones etéreos que pueblan nuestro cielo, sino que puede ser la nube en la que se enredan todas y cada una de tus ensoñaciones, de las ilusiones comunes, de los anhelos, de las ansias de abrazar a alguien a quien quieres bien y está lejos (lejos físcamente, que no en el corazón).
PD. Ainssss que me río con MariCari, fíjate que sigue obsesionada con el rubio jejjejejeje
Besitos
Muchas gracias por tus ánimos, por tu apoyo incondicional. Lo noto siempre muy cercano, no lo dudes que me ayuda siempre. Gracias por plasmar de esa forma tan increible lo que sientes, es muy dificil sentir y hacer que sientan las palabras que uno escribe, y tú lo consigues, y más cuando eres el destinatario de algunas de ellas.
ResponderEliminarAtentamente
Sol norteño, secreto, como quieras.
Te quiero muassssssssssssssss .. eres lo más grande que he conocido por estos lares :)
ResponderEliminarVamos a ver!!!! que esto se está complicando ¿Eh? Me encanta el amor, qué bonito es el amooooorrr..... fiu, fiu, fiu!!!
ResponderEliminarBss...