MI CAMINO, UN FIN

Mi temblor está haciendo que arda por dentro
porque en el tiempo que se termina hay una razón,
es y ha sido un camino inseguro pero con alegrías,
hoy es jueves mañana quien sabe, solo Dios,
ya que él nos tiene aquí en este mundo lleno de ilusión.

Sabré esperar el momento y el día de la caída del cielo
porque en el poder de las mano existen esperanzas,
no existen los fracasos si los tomamos como triunfos,
de ellos aprenderemos más, siempre con cierto recelo,
si regalamos sonrisas cambiará nuestra semblanza,
sembremos pues esa semilla en cada corazón y nos dará frutos.

Quizás no sea yo un gran poeta ni menos un personaje,
solo soy así porque Dios me creó como a ustedes mis hermanos,
amo mis deseos por servir y entregarme en cada verso o poesía,
jamás tendré en mi la hipocresía, jamás llevo en mi ese camuflaje,
mis inquietudes se las comparto, aquí todos tienen mis manos
para poder sostenerlos en sus caídas, pero yo no los levantaré,
solo Dios, y siempre sabemos que las lágrimas que derramamos
nos hacen fuertes, porque el poder de ellas es la sinceridad,
y esos lazos nos hacen sentir que estamos vivos, que amamos.

(JOSÉ RENATO)