Años de búsqueda por un universo
que me era ajeno, desconocido,
en el que quería encontrar,
no sabía muy bien el qué.
Hasta que dí con ello
y lo tuve claro.
Te tenía delante, mirándome,
no pensaba dejar que te fueras sin mi,
no hoy que los dos lo tenemos claro.
Ahora mis deseos tienen dueño,
mis labios, mis caricias,
tienen una cálida piel en la que perderme,
y satisfacer mi sed de amar y ser amada.
Llenar nuestros días de luz,
de felicidad compartida,
como en estos 4 años,
que mirando hacia atrás,
vemos como el tiempo ha tomado alas
trasformándose en un soplo,
para dejarnos su huella,
nos ha rejuvenecido,
dado energías renovadas
y ganas de comernos el mundo
si se nos pone por delante.
(KANET)
