CUANDO ME HAGO LA DORMIDA

La vida me sonríe

como nunca pensé que lo haría,

siento tu calor, tu candor,

tu deseo que hace crecer al mío...

No importa cuando,

las veinticuatro horas, si se tercia,

nos amamos con pasión,

cada minuto cuenta,

como si no hubiera un mañana...

A la sombra de tu resguardo me crezco,

el mundo me vuelve pequeña

pero tú lo cambias todo.

Me haces la protagonista de tu cuento de hadas,

siendo la princesa del zapato perdido,

la misma que un día besaste al verme dormida,

y desperté.... 

Te vi y supe que ya no debía buscar más.

Cada noche me hago la dormida,

quiero que me despiertes con un beso,

con una caricia, con un susurro....

Cada noche cuando me haces el amor,

empiezas con un beso, con una caricia,

con un susurro.... que me eriza la piel,

la misma que te reclama cada noche,

cuando me hago la dormida...

(Kanet)