31 marzo 2013

Rodillas blancas.



Como los caracoles
me quiero deslizar esta noche por tu piel
y olvidarme que tiene una hora menos,
y que el reloj no quiere echar los  frenos.
Mis labios son agujas en tus rodillas blancas,
señala el norte
donde brilla el arco iris
en la crisálida de sueños
que he buscado con tanto empeño.
Tus luceros de miel borran la niebla,
me sonríes y asientes convencida,
los besos tienen vía libre al cielo
donde sé que reluce el paraíso
que roba mi cordura y me deslizo
por remansos de paz, de luz y calma
que tú eres para mi alma.

8 comentarios:

  1. Dan ganas de dejarte subir cual caracol y disfrutar de tu lento recorrido...

    Un beso de caracol ( o dos).

    ResponderEliminar
  2. juanjo es todo un placer leerte . saludos

    ResponderEliminar
  3. Kayla:

    Dicen que las cosas saben mejor cuando se hace a fuego lento. Y más lento que el avance del caracol...

    Además, así de esta manera no se quedará ni un solo poro que recorrer en la subida hacia el norte

    Bienaventurado el que pueda, Kayla, porque de él será el éxtasis absoluto.

    Un beso a fuego o lento.

    ResponderEliminar
  4. Carlos:

    Ahora que nuestra mariposita azul está ajetreada con el comienzo laboral, tenemos que cuidar su jardincito. Gracias por ayudarme con tus visitas y palabras.

    Un saludo amigo y feliz semana a punto de comenzar.

    ResponderEliminar
  5. Lo admito: me ha gustado mucho. Me ha encantado el uso que le has dado hay a las caracoles pero, por preguntar, ¿no es un pelin asqueroso un caracol por la piel?. Solo de pensarlo me entran ganas de enjabonarme en bahia surf ( ah no! que eso no enjabona ni pa Dios! ).

    Lo que no me acaba de convencer es el final por ser muy carameloso porque al principio se da a entender cierta sensualidad.

    Juanjo, no te quejes de mi comentario totalmente constructivo, la proxima vez puedes utilizar un bicho más asquerosete como un gusano...una vibora...a Ismael..tu eres el poeta de ´´mucha´´ monta, improvisa.

    Perdona Kanet mi actitud tan ´´cabrona´´ pero llevaba mucho tiempo sin decirle a nuestro querido Juanjete alguna de las mias y ya el pobre me echaba de menos. Yo lo se aunque él no lo diga. Conste que le tengo un cariño aunque no lo demuestre mucho ( espero que no lea esto o me voy a romper la imagen ^^ ).

    Un abrazo lleno de buenos deseos para los dos, más intenso para ti querida Kanet.

    ResponderEliminar
  6. Caramba Juanjo!! cuanta sensualidad en este poema.
    Ummm! no está nada mal ese avance hacia el norte, despacito, sin prisas pero sin pausas... No me extraña que ello te robe la cordura, ¿Y a quién no? jjajaja
    Magnífico Juanjo, es precioso ;)
    Besitos azules con aroma a jazmines, muassssssssssssTKM♥

    ResponderEliminar
  7. Bella:

    Quédate sólo con la ideal del movimiento del caracol, que tienes la cabeza lista de tanto cine coreano donde no hay caracoles, ni rodillas blancas y sí hay historias que sólo las entiendes tú, y eso, porque lo entiendes todo mal, que si no, ni eso.

    Cuando la lengua que recorre la rodilla mira el norte, creo que hasta tú sabrás hacia donde señala y más si conoces la mente "simple" que suele tener el género masculino, el primero yo, para que no haya ofensas. Y suele suceder, supongo, que tras la locura de los primeros versos, luego llega el remanso de luz, paz y calma que embriagan el alma y la hace descansar.

    Desde luego, tu comentario me ha hecho tan feliz como un dolor de muelas que no se ha tratado a tiempo. Eres tan, tan, tan... agradable como una tarde metida en la Fnac mirando los llaveros de Mazinger Z.

    Yo también te tengo cariño en abundancia y para muestra un botón ^_^.

    Tengo frentes abiertos más arriba, así que seguiré avanzando. Espérame anda, que ahora sigo, más rápido que el caracol, por supuesto.

    Un beso mientras tanto.

    ResponderEliminar
  8. Gracias, mi mariposita azul.

    Y si es despacio el avance, resulta aún más sensual. Por eso es tan bonito disponer de tiempo para poderse dedicar a examinar cada poro de la piel, cada espacio escondido y cada sorpresa que pueda haber en la brújula de camino hacia el norte. Y en el camino es inevitable que la locura se expande, la calma la enfríe y vuelva a desatarse al contacto de la piel de la persona que se ama.

    Un beso muy grande, mi querida amiga. Y muchas gracias por dedicarme una parte de tu tiempo.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...